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13 de mayo de 2012

Cuento

     Un hombre oyó una noche que alguien andaba por su casa. Se levantó y, para tener luz, intentó sacar chispas del pedernal para encender su mechero. Pero el ladrón causante del ruido, vino a colocarse ante él y, cada vez que una chispa tocaba la mecha, la apagaba discretamente con el dedo. Y el hombre, creyendo que la mecha estaba mojada, no logró ver al ladrón.

       También en tu corazón hay alguien que apaga el fuego, pero tú no lo ves.
 

7 comentarios:

FIBO dijo...

Suele ocurrir, pero es una lastima que no nos den una señal, para los que somos menos dado a esas cosas...un besote preciosa

magdalenacontreras dijo...

Eso es que no prestas atención amigo¡¡
Besos.

Daniel Eduardo Gómez dijo...

Por suerte hay gente que se ocupa de alumbrarnos cuando falla el pedernal. Como tú querida amiga.

Vine a agradecerte tus felicitaciones y a compartir el premio contigo que lo mereces por ser tan fiel seguidora y ademas buena persona.

Muchas gracias por regalarme tan linda amistad.

Un abrazo

Maribel G. M dijo...

NO lo ves pero lo sientes.
Un beso

ion-laos dijo...

Me siento muy acompañada por El, soy muy afortunada al sentirle así, tan dentro de mí.

Besos.

Elsa dijo...

Está nosotros dejar que se apague, o pelear para mantenerla encendida.Existen muchos quienes desean que se apague el fuego de nuestro corazón, sin que lo sepamos. Pero está en nosotros luchar o bajar los brazos.
Un abrazo.

Rosa de los Santos dijo...

SALUDOS Y BESOS, MAGDALENA -

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