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21 de julio de 2012

“El contrabandista”

Cuenta la historia que ya todos sabían que él era un contrabandista. Era incluso famoso por ello. Pero nadie nunca había logrado descubrirlo y mucho menos demostrarlo. Con frecuencia, cruzaba de la India a Pakistán a lomos de su burro, y los guar­dias, aun sospechando que contrabandeaba, no lograban obtener ninguna prueba de ello. Pasaron los años y el contrabandista, ya mayor de edad, se retiró a vivir tranquilamente a un pue­blo de la India. Un día, uno de los guardias se acerco hasta su casa y le dijo:
—Yo he dejado de ser guardia y tú de ser con­trabandista. Quiero pedirte un favor. Dime ahora qué contrabandeadas.
Y el hombre contestó:
—Burros.

3 comentarios:

FIBO dijo...

Jjajajaja muy buen contrabando...aunque yo me pregunto ahota despues de haberme reido...si tenía que pasar cada vez por la frontera...la de ida la tendria que pasar andando...¿y donde estaban entonces los guardianes?...un besote preciosa.

Humberto Dib dijo...

Me resultó muy entretenida tu entrada, Magda. Es un placer pasar por tu blog. Buen fin de semana.
Un abrazo.
HD

Daniel Eduardo Gómez dijo...

Vale por los burros. Para pasarse una vida

Me alegro de que ya todo esté bién por aquí

Besos

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