Dijo el Papa Francisco:
"Sabemos
que se desperdicia aproximadamente un tercio de los alimentos que se
producen, y el alimento que se desecha es como si se robara de la mesa
del pobre"
(LS 50).
Esta denuncia nos obliga a cada uno, y no solo a las instituciones políticas o económicas.
Escucharemos en la liturgia del domingo la orden que da Eliseo a su criado cuando recibe la ofrenda de veinte panes de cebada: "Dáselos a la gente, que coman. Porque así dice el Señor: Comerán y sobrará." "Entonces el criado se los sirvió, comieron y sobró, como había dicho el Señor (2 Re 4, 44)".
La imagen coincide con el gesto de Jesús ante la multitud, con los cinco panes de cebada: “Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado” (Jn 6, 11). Deberíamos sentir por un lado, la responsabilidad sobre la administración de los bienes y por otro lado, el escándalo por la cultura del consumismo y del despilfarro, cuando tantos pasan hambre.
Esta denuncia nos obliga a cada uno, y no solo a las instituciones políticas o económicas.
Escucharemos en la liturgia del domingo la orden que da Eliseo a su criado cuando recibe la ofrenda de veinte panes de cebada: "Dáselos a la gente, que coman. Porque así dice el Señor: Comerán y sobrará." "Entonces el criado se los sirvió, comieron y sobró, como había dicho el Señor (2 Re 4, 44)".
La imagen coincide con el gesto de Jesús ante la multitud, con los cinco panes de cebada: “Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado” (Jn 6, 11). Deberíamos sentir por un lado, la responsabilidad sobre la administración de los bienes y por otro lado, el escándalo por la cultura del consumismo y del despilfarro, cuando tantos pasan hambre.