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4 de mayo de 2011

UNA BUENA LECCIÓN

Un estudiante universitario salió un día a dar un paseo con un profesor, a quien los alumnos consideraban su amigo debido a su bondad para quienes seguían sus instrucciones. 

Mientras caminaban, vieron en el camino un par de zapatos viejos y supusieron que pertenecían a un anciano que trabajaba en el campo de al lado y que estaba por terminar sus labores diarias.
 
El alumno dijo al profesor:
—Hagámosle una broma
.  Escondamos los zapatos y ocultémonos detrás de esos arbustos para ver su cara cuando no los encuentre.

—Mi querido amigo —le dijo el profesor— nunca tenemos que divertirnos a expensas de los pobres.  Tú eres rico y puedes darle una alegría a este hombre.  Coloca una moneda en cada zapato y luego nos ocultaremos para ver cómo reacciona cuando las encuentre.

Eso hizo y ambos se ocultaron entre los arbustos cercanos.  El hombre pobre terminó sus tareas y cruzó el terreno en busca de sus zapatos y su abrigo.  Al ponerse el abrigo deslizó el pie en el zapato, pero al sentir algo adentro se agachó para ver qué era y  encontró la moneda. 

Pasmado se preguntó qué podía haber pasado.  Miró la moneda, le dio vuelta y la volvió a mirar.  Luego miró a su alrededor, para todos lados, pero no se veía a nadie.
  La guardó en el bolsillo y se puso el otro zapato; su sorpresa fue doble al encontrar la otra moneda.

Sus sentimientos lo sobrecogieron.  Cayó de rodillas y levantó la vista al cielo  pronunciando un ferviente agradecimiento en voz alta hablando de su esposa enferma y sin ayuda y de sus hijos que no tenían pan y que debido a una mano desconocida no morirían de hambre.

El estudiante quedó profundamente afectado y se le llenaron los ojos de lágrimas.
—Ahora —dijo el profesor— ¿no estás más complacido que si le hubieras hecho una broma?
El joven respondió:

—Usted me ha enseñado una lección que jamás olvidaré.  Ahora entiendo algo que antes no entendía:  ES MEJOR DAR QUE RECIBIR.

13 comentarios:

FIBO dijo...

Preciosa parábola...me ha encantado...un besote preciosa

Maruja dijo...

¡¡¡PRECIOSO!!! besos Maruja.

Anónimo dijo...

¡Hola Magda! Estoy de acuerdo con tu entrada, el prfesor pone un buen ejemplo, tedríamos que pensar
en el tema y quizá nos iría mejor.
Un abrazo.

Jota Mate dijo...

Una apuesta brillante la del profesor. La cabeza se nos va amueblando poco a poco y aquí se pone de manifiesto.
Me ha gustado mucho.
Gracias Magda.

Marian dijo...

¡Hermosa entrada! Hay más felicidad, al dar, que al recibir.Todos tenemos experiencia
de ello ¡Gracias!
Un abrazo.
¡Bendiciones!

julia rubiera dijo...

bellisimas y reflexivas letras nos regalas princesa, esta asturiana te manda un besin muy muy grande y te da infinitas gracias por hacernos participes de tu sabiduria y belleza.

magdalenacontreras dijo...

Hola Fibo: gracias. Un abrazo.

magdalenacontreras dijo...

Hola Maruja: besos.

magdalenacontreras dijo...

Hola Jota Mate: si que es una apuesta que tendríamos que poner en la vida como modelo, nos iría mejor.Un abrazo.

magdalenacontreras dijo...

Hola Marian: llevas razón se disfruta más dando que recibiendo. Un abrazo.

magdalenacontreras dijo...

Hola Ozna-Ozna preciosa: tu siempre tan galante. Un abrazo de esta andaluza.

Beatriz Salas Escarpa dijo...

Hola Magda, he venido a conocerte porque me ha gustado mucho que me felicitaras en mi blog. El cuento es precioso, de los que me gustan a mí y, si no te importa, lo grabaré y subiré al blog, nombrando tu entrada, para que otros también lo conozcan y les haga reflexionar. Pena que no sepamos de quien es, me gusta nombrar a los autores de los textos que leo.
Gracias por estar cerquita.
Un fuerte abrazo

magdalenacontreras dijo...

Hola Beatriz, si te gusta te lo puedes llevar a tu blos. El autor es desconocido. Siempre que se el autor lo pongo. Un abrazo.

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