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28 de julio de 2011

EL PAQUETE DE GALLETAS

Una noche estaba una mujer en un aeropuerto esperando varias horas antes de que partiera su propio vuelo.
Mientras esperaba compró un libro y un paquete de galletas para pasar el tiempo.  Buscó asiento y se sentó a esperar. 

Estaba muy absorta leyendo su libro, cuando de repente notó que el joven que se había sentado a su lado estiraba la mano, con mucha frescura agarraba despreocupadamente del paquete de galletas que estaba entre ellos y comenzaba a comerlas, una a una.
No queriendo hacer una escena ella trató de ignorarlo. 

    Un poco molesta la señora comía las galletas y miraba el reloj, mientras que el joven ladrón de galletas, sin vergüenza casi también se las estaba acabando. 

La señora se empezó a irritar más y pensaba para sí misma:
"Si no fuese yo tan buena y educada, ya le hubiera dejado un moretón en el ojo a este atrevido".

Cada vez que ella comía una galleta, él también se comía otra. El diálogo de sus miradas continuaba cuando se quedaba una, se preguntaban quién lo haría. 

Con suavidad y con una sonrisa nerviosa, el joven alargó la mano, tomó la última galleta, la partió en dos y le ofreció la mitad a la señora mientras se comía la otra mitad. 

Ella tomó media galleta bruscamente de su mano y pensaba:
"¡Qué hombre más insolente! ¡Qué mal educado! ¡Ni siquiera me dio las gracias!  Nunca antes había conocido a alguien tan fresco..."
Suspiró con ansias cuando su vuelo fue anunciado. 

Tomó sus maletas y se dirigió a la puerta de embarque rehusándose a mirar en dirección en donde estaba sentado aquel ladrón ingrato.  Después de haber abordado el avión y de estar sentada confortablemente, buscó otra vez su libro que ya casi había terminado de leer. 

Al buscar su libro dentro su bolsa se quedó talmente sorprendida cuando encontró el paquete de galletas casi intacto.

"Si mis galletas están aquí", ella pensó y apesadumbrada, "las otras eran suyas, y trató de compartirlas conmigo."

Demasiado tarde para pedirle disculpas al joven, se dijo lenta con mucho pesar, que ella había sido la insolente, la mal educada, la ladrona y no lo sabía.
¿Cuantas veces en nuestras vidas, hemos sabido con certeza que algo era de cierta forma solo para luego descubrir que lo que creímos era la verdad. . . no lo era? 

  Cuántas veces la desconfianza instigada en nosotros hace que juzguemos injustamente a otras personas con ideas preconcebidas, muchas veces alejadas de la realidad.

Por eso pensemos muy bien antes de juzgar a otros. Demos siempre el beneficio de la duda antes de pensar mal de los demás.

12 comentarios:

Marian dijo...

¡Es verdad Magda! ¡Que sabemos
nosotros de los demás para juzgarlos!.
¡Muchas gracias!
Dios te bendiga!!!

ion-laos dijo...

Bonita historia para reflexionar. Mira que nos cuesta dejar de pensar en nosotros mismos y cuanto nos gusta hacer una cábala de nada sin acertar. Con lo fácil que es cerciorarse primero de las cosas.

Cuándo aprenderemos?

Un besito.

Mª Carmen dijo...

Una historia muy bonita, es cierto que a veces juzgamos por lo que vemos sin preocuparnos de dialogar y asegurarnos si estamos equivocados o no.Besitos.

RosaE dijo...

Hola Magda:
Bella historia y que reflexiones tan profundas. Totalmente de acuerdo.
Un abrazo

Anónimo dijo...

PRECIOSO BLOG TE FELICITO. DESDE JAEN SUR DE ESPAÑA TE DESEO FELIZ FIN DE SEMANA

Luján Fraix dijo...

ES CIERTO MAGDA
NO HAY QUE MIRAR AL OTRO DESDE LAS APARIENCIAS, PODEMOS CAER EL ESA TRAMPITA.

HAY QUE APRENDER A CONOCER A LA GENTE.

BESITOS
Y GRACIAS POR TUS PALABRAS TAN BONITAS EN MI SITIO

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Juzgar, parece que sea la profesión de algunos que no tienen nada más que hacer y sus opiniones son tan dañinas que muchas veces destrozan la vida de la personas.
creo que para combatir esas personas lo mejor es decir«No, no me interesa, no me lo cuentes» y cortarles esa, malsana costumbre
Gracias por tu comentario.Necesito dormir, ni te lo imaginas.
Con ternura
Sor.cecilia

Ar@bia dijo...

Buenos días hace días que no se de ti guapa y que no vengo yo por aquí, pero estoy estos días muy liada de cosas y preparándome para irme el lunes una escapadita de 10 días, pero regreso jajja. Muy buena tu entrada para mucha gente reflexionar, hay gente muy egoísta y otra que juzga a los demás y no se miran a ellos mismos. Un beso

julia rubiera dijo...

como siempre dulce amiga nos regalas bellas y reflexivas letras, gracias por ellas, un besin de esta amiga que te desea con cariño feliz domingo.

Princesa115 dijo...

Me gusta tu blog y me quedo aquí, si me lo permites.
Conocía la historia y siempre me llamó la atención.
Te sigo leyendo

Un abrazo

Rosario dijo...

Bonita historia para reflexionar,Hay que aprender a conocer a las personas.
Saludos.

Julio Dìaz-Escamilla dijo...

Injusta y distraída, esta protagonista que te ha servido para dejarnos un gran mensaje.
Abrazos mil.

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