Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!...
¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero,
a lo largo del sendero...
-La tarde cayendo está-.
En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día;
ya no siento el corazón.
Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.
La tarde más se oscurece;
y el camino se serpea
y débilmente blanquea,
se enturbia y desaparece.
Mi cantar vuelve a plañir:
Aguda espina dorada,
quién te volviera a sentir
en el corazón clavada.
1 comentario:
oh!! Amiga que blog mas bonito me alegra mucho que lo haya echo que bonito y la poesía muy bonita. Por cierto si te acuerdas el otro día en gadget quise buscar eso de reacciones: divertido interesante guay para ponerlo en mi blog y no hay manera jajaja si te acuerdas y puedes darme una breve explicación te lo agradecería un abrazo amiga y felicidades por el blog
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