Había una vez una rosa roja muy hermosa y bella. Se sentía de maravilla
al saber que era la rosa mas bella del jardín. Sin embargo, se daba
cuenta de que la gente la veía de lejos. Un día se dio cuenta de que al
lado de ella siempre había un sapo grande y oscuro y que era por eso que
nadie se acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto le ordenó al sapo que se fuera de inmediato; el sapo muy obediente dijo:
-"Esta bien, si así lo quieres..."
Poco tiempo después el sapo pasó por donde estaba la rosa y se sorprendió al ver la rosa totalmente marchita, sin hojas y sin pétalos. Le dijo entonces:
-"Vaya que te ves muy mal. -¿Qué te pasó?"
La rosa contestó
-"Es que desde que te fuiste las hormigas me han comido día a día, y nunca pude volver a ser igual."
El sapo solo contesto
-"Claro, cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso siempre eras la mas bella del jardín".
Muchas veces despreciamos a los demás por creer que somos mas que ellos, mas bellos, mejores, simplemente que no nos "sirven" para nada. Nadie sobran en este mundo, todos tenemos algo especial, que hacer, algo que aprender de los demás o algo que enseñar, y nadie debe despreciar a nadie. No vaya a ser que esa persona nos haga un bien del cual ni siquiera estemos conscientes.
-"Esta bien, si así lo quieres..."
Poco tiempo después el sapo pasó por donde estaba la rosa y se sorprendió al ver la rosa totalmente marchita, sin hojas y sin pétalos. Le dijo entonces:
-"Vaya que te ves muy mal. -¿Qué te pasó?"
La rosa contestó
-"Es que desde que te fuiste las hormigas me han comido día a día, y nunca pude volver a ser igual."
El sapo solo contesto
-"Claro, cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso siempre eras la mas bella del jardín".
Muchas veces despreciamos a los demás por creer que somos mas que ellos, mas bellos, mejores, simplemente que no nos "sirven" para nada. Nadie sobran en este mundo, todos tenemos algo especial, que hacer, algo que aprender de los demás o algo que enseñar, y nadie debe despreciar a nadie. No vaya a ser que esa persona nos haga un bien del cual ni siquiera estemos conscientes.
6 comentarios:
Excelente moraleja Magda. Tiene mucha ternura tu forma de presentar el relato.
Muy bueno
Besos
Totalmente de acuerdo con esta moraleja,nadie sobra en este mundo, todos estamos aquí por algo...un besote preciosa.
La soberbia, la prepotencia, el orgullo, qué malos que son. Todos tenemos nuestro espacio, lugar y estamos para y por algo.
Besos.
Buena Fabula amiga, todos tenemos una misión, por eso no debemos subestimar ni menospreciar a nadie, a veces las personas más útiles en nuestra vida, son aquellas que menos valoramos.
Un abrazo.
HOLA QUERIDA MAGDA
QUE BELLO MENSAJE QUE DEJA TU CUENTO, PARA PENSAR Y MUCHO. TODOS NECESITAMOS DEL OTRO AUNQUE A VECES, NO POR MALDAD, NO NOS DAMOS CUENTA. APRENDEMOS MUCHO DE CADA UNO.
BESOS
PD YO SIEMPRE ESTOY AMIGA AUNQUE HAYA CERRADO LOS COMENTARIOS MOMENTANEAMENTE.
NO QUIERO PERDER ESTA AMISTAD MARAVILLOSA.
Como siempre Magda, tus historias llegan más allá.
Da gustito venir a leerte.
Un besote.
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